domingo, 27 de octubre de 2013

Colección Voyage

Una de mis grandes pasiones es viajar y otra, los cosméticos. Pero esta entrada no será sobre las cosas que me compro por ahí. Y es que, no sé la gente, pero yo aún no he encontrado ninguna ganga en los Duty Free de los aeropuertos.

Esta entrada la voy a dedicar a los cosméticos que tengo y que están inspirados en algún lugar. Muchas marcas sacan productos o colecciones inspiradas en lugares, y siempre me llama la atención probarlos. Y, por qué no decirlo, cuando un producto es bonito y encima tiene el nombre de alguno de mis lugares de ensueño, suelo no poder resistirme y caigo en la tentación. Así que allá van los potinguillos que me hacen viajar a través de los sentidos.

- Paleta Tahiti, de CARGO:

Esta paleta tan maravillosa la compré en París hace ya unos años. Lo cierto es que era agosto pero en París no podía hacer más frío y no paraba de llover, así que el mejor sitio  donde refugiarse era el Sephora de Champs Elysées. Entonces, en ese refugio del frío y el gris de pronto un oasis de color se abrió ante mi vista: era la paleta Tahiti de Cargo. Junto a esta paleta, había muchísimas otras inspiradas en otras ciudades, pero la más llamativa es sin duda la que nos ocupa. Lo de ponible ya es otro tema. En cualquier caso, necesitaba comprar ese mundo de color para superar lo de tanta lluvia y visualizarme a mí misma en mi más que idolatrada y soñada Bora Bora, la isla de todos los azules.

La paleta Tahiti recrea los verdes jade y los azules intensos de las aguas del Pacífico, si bien la paleta se presta más a ser combinada con otros tonos neutrales que tengas porque si no puedes parecer un travelo. La pigmentación es más que sorprendente y el color queda fiel en el párpado. Yo la uso con pre-base de ojos porque la pigmentación es muy fuerte, y a poco que se desprendan los colores verdes y azules, el efecto ojera que pueden crear me aterroriza.
La cajita es una monada, tan llamativa como su contenido, ya que contrasta los tonos verdes y azules con el rojo de los labios de la chica de la ilustración. Esto, en un día gris, es irresistible.







La anécdota de esto es que también hay una paleta de Cargo inspirada en París, bastante más versátil que la de Tahití pero mucho menos atractiva.
Hay otras como Shanghai, Viena y Bermuda que también son neutrales pero las encuentro más cálidas y bonitas.




- Coloretes de Sleek:

Si existe una marca lowcost de la que sea fan, esa es Sleek. Tengo tres paletas ojiles y dos coloretes, y no tengo  más cosas porque me he vuelto sensata e intento no comprar por comprar, ya que los cosméticos caducan y tengo muchos más de los que seré capaz de gastar. A veces me gustaría tener cuatro cabezas y así amoritzaría mejor... pero en fin.

Hace unos años salieron a la venta dos colecciones relacionadas con el mundo feliz: la colección caribeña y la mediterránea, que estaban compuestas, entre otros productos, por coloretes. El primero en enamorarme fue el colorete Aruba (Brasil), un naranja pasión explosivo. Me gustan muchos los naranjas y me parecen muy favorecedores, y éste era rompedor. Sólo conocía colores tan atretivos en Nars, pero sus precios me parecen más que excesivos, así que me hice conel Aruba de Sleek. 

¿Qué puedo decir de estos coloretes que no se haya dicho ya? Su relación calidad-precio es inmejorable. Este colorete es totalmente mate y naranja, y hay que echarlo con precaución para no convertirte en naranjito. No obstante, con una buena brocha, (yo uso la tipo mofeta de Lola, que me encanta), es muy fácil de aplicar. Y si un día apetece un boom de color, con este colorete está muy fácil. Yo lo voy a aprovechar para disfrazarme de Pumpking este Halloween.

Aunque me gustan más los naranjas que los rosas, no pude resistirme al otro colorete de la colección, y he de admitir que en parte fue por su nombre: Santorini. He aquí otro relacionado con mis islas griegas. Este colorete es como el anterior pero en su versión fucsia. Lo cierto es que a mí Santorini no me sugiere este color, que por otra parte es el color de la buganvilla, pero lo encuentro un tanto frío.




- Multiple Portofino, de Nars:

La verdad es que la mayoría de los nombres de los productos y colores de Nars son icónicos y es fácil relacionarlos con algo especial. De hecho, la primera vez que vi un stand de Nars mis ojos se fueron a un colorete tremendamente naranja. Ese colorete se llama Taj Mahal, lugar bello donde los haya. Pero aunque ese colorete me maraville, me parece demasiado caro para su usabilidad, ya que es muy intenso y brillante y no acompaña a cualquier look de una vida mundana como la mía.


Y como en esta marca todo es tan caro, me ilusioné con hacerme con un múltiple, ya que es un cosmético original y no disponible en otras marcas. Cuando fui a comprarme uno, no me iba fijando en los nombres sino en los colores, pero el que más llamó mi atención es el Portofino, un rojo en el que encuentro ciertos matices rosas, naranjas e incluso marrones, muy sutil y altamente favorecedor. Me gusta mucho este color, y es el colorete que siempre me llevo de viaje porque se aplica muy rápido: pegote directo en la mejilla y difuminar con una brocha. Inmediatamente da un aspecto sano a las mejillas a la vez que se adapta fácil a cualquier maquillaje y look regulando la intensidad que dejas en el resultado final. Es uno de mis productos must.








- Perfume Cyclades de Lancôme:

Y si los colores tienen el poder de evocar y recrear lugares, los olores no se quedan atrás, por lo que también hay una serie de perfumes relacionados con el mundo de los viajes. El perfume del que voy a hablar está inspirado en el lugar que más me  ha marcado de todos cuantos he pisado: las islas cicladas, en las islas griegas. Hace unos años hice el más maravilloso de mis viajes, un crucero por las islas griegas y quedé profudamente fascinada y enamorada de la verdadera esencia mediterránea, con su luz, su viento estival, sus flores y la cal en las fachadas.




Bastante obsesionada con el lugar, una vez vi en Strawberrynet que rebajaron un perfume de Lancôme inspirado en las islas griegas, y a pesar de que en España jamás  lo había visto ¡ni olido!,  la combinación me pareció irresistible. Adoraba los perfumes de Lancôme,  y la descripción  floral-almizclado con notas, entre otras, de jazmín y vainilla, me pareció  más que apetecible. Así pues, lo pedí, y cuando llegó no medefraudó en absoluto.

El diseño del envase es fresco, dinámico y alegre, con flores de buganvilla envolviendo el frasco, como si se tratara de una casita isleña.









- Escale aux Marquises, de Dior:

De los tres perfumes inspirados en lugares del mundo creados por la firma Dior, el que me conquistó fue el de Escala en las Marquesas, que son parte de la Polinesia francesa. Lo que siento por esta tierra no es pasión, porque no la conozco, sino una tremenda fantasía fundamentada en sus colores y su luz. Pero lo cierto es que no tengo esperanza de poder pisar islas como estas a no ser que me toque el euromillón :( sniff.





En cualquier caso, este perfume evoca a este lugar tan bello mediante sus notas de tiaré, una flor sagrada y esencial en la cultura polinesia ....mmmm..., y se puede decir que desprende un halo un tanto dulce y cálido pero para nada empachoso. Me gusta olerlo en las mañanas soleadas de primavera, pues lo encuentro demasiado encantador para las estaciones extremas.




Otro detalle encantador de este perfume es que me lo compré en un viaje a Lanzarote, que no es de Polinesia pero es una isla con una magia increíble y en la que, además, los cosméticos son mucho más baratos que en la península. Así pues, mar, belleza, sol y cosméticos baratos... ¿alguien se pregunta aún dónde está el paraíso?