domingo, 26 de enero de 2014

Manos de seda

A pesar de seguir en enero, hoy ha amanecido un día precioso, casi de primavera. ¡Qué ganas tenemos ya de recuperar la luz, los colores y los aromas a primavera!. Pero mientras llega, aún tenemos que seguir protegiéndonos del frío. Por eso, voy a hablar de un producto del que me enamoré desde la primera vez que la probé, un tratamiento de manos que nos va ayudar a protegerlas y además, va a hacer que la primavera entre a nuestra casa por su embriagador aroma a melocotón.

Os hablo del tratamiento para manos y uñas Satin Hands de Mary Kay. El kit contiene tres productos diferentes que hay que aplicar entres pasos:






- Primer paso: Tratamiento suavizante de manos con un olor muy tenue. Es una crema espesa que debes aplicar después de lavarte las manos y mientras que aún estén algo húmedas. Esta crema emoliente ayuda a retener la humedad y suaviza las manos de manera inmediata. Es una especie de ungüento  que no se absorbe porque no está pensada para eso, sino para masajearte las manos y prepararlas para el segundo paso, el exfoliante.




- Segundo paso: Exfoliante con explosión de melocotón. Contiene microesferas de polietileno y aceite de jojoba. Hay que aplicárselo sin haberse quitado la crema anterior, y dar un suave masaje. Como huele tan bien, mi recomendación es estar masajeándose las manos unos minutos, para eliminar todas las células muertas y llegar a cada rincón de las manos, dedos y uñas. Una vez finalizado el masaje, hay que enjuagarse las manos con agua tibia y secarlas con delicadeza. Es en este momento donde ya es sorprendente lo luminosas, frescas y suaves que quedan las manos.




- Tercer paso: Turno para la crema de manos propiamente dicha. También tiene un embriagador aroma a melocotón. Entre sus ingredientes cuenta con vitamina E, para prevenir el envejecimiento y glicerina, que sirve para suavizar y retener la humedad.  La hidratación y protección que proporciona este tratamiento dura 24 horas, aunque te laves las manos. En cualquier caso, lo ideal es hacerlo por la noche para acostarse. Podrás comprobar que cuando despiertes, la sensación de limpieza se mantiene.                                                    



Mi valoración general del producto es bastante buena. Es cierto que tiene un precio, a priori, elevado (48€), pero hay que tener en consideración que no estamos hablando de una crema de manos, sino de un tratamiento. Yo cuando me lo aplico me doy el lujo de tomarme mi tiempo, y disfruto de unos 10 minutos de tranquilidad dejándome llevar por el perfume y la suavidad que caracterizan a estos productos. Con un ambiente apropiado, es como una mini-sesión de Spa en casa. Además, no es necesario echarse mucha cantidad y no es un tratamiento que haya que hacerse todos los días. Con una o dos veces por semana está muy bien, de manera que puede durar muchísimo tiempo. El inconveniente que encuentro es que los productos no se venden por separado, y hay que intentar gastarlos de manera igualitaria.               

Maravilloso especialmente los días en que limpiamos y trabajamos con productos agresivos y cuyo olor perdura en la piel como la lejía. ¡El satin hands deja las manos nuevas! También puede usarse de la misma manera en los pies, y como no, lo pueden usar los chicos para conseguir unas manos que da gusto acariciar. Regalo perfecto para mamás y abuelitas.

Lo venden las consultoras de Mary Kay, así que si conoces alguna, no dudes en pedirle probarlo. Si te ha gustado la entrada pero no sabes cómo podrías probarlo, escríbeme.

domingo, 19 de enero de 2014

Mi nuevo desayuno preferido

En días lluviosos como estos, nada mejor que un desayuno calentito y nutritivo para afrontar el día. Mi último descubrimiento que cumpla estas características es el "porridge", o las gachas de toda la vida, pero queda más moderno y comercial el concepto inglés, así que lo nombraré así.

El ingrediente base para la receta de la que os hablo son los copos de avena. Yo uso unos que compré en iHerb, pero también hay en cualquier súper. Eso sí, como hay de distintos tamaños de copo, se pueden comprar un poco en función de cada gusto personal. 

Independientemente del tamaño, la avena es un cereal con multitud de beneficios para la salud: regula el colesterol con lo cual además cumple con una función antioxidante, ayuda a combatir enfermedades cardíacas, ayuda al sistema respiratorio e inmunológico, es diurética y digestiva. Además, sabemos que es ampliamente utilizada en cosmética por sus bondades para la piel.

Pero bueno, esto de las propiedades de los alimentos es para el consumo regular, y es por eso que debemos encontrar la manera de introducir en nuestras rutinas cosas que de entrada no son muy atractivas.

Una vez tenemos la avena, nos falta leche y/o agua y algo con lo que endulzar. En la receta típica inglesa, los copos de avena se disuelven en leche o agua y se remata con Golden Syrup, un sirope dulce y dorado, que es una forma de azúcar invertido pero que aquí no es fácil de encontrar. Sin embargo, hay un sustituto muy asequible y accesible, que es la miel de caña. La venden en Mercadona y el bote es de lo más vintage. Además, como la avena, también es un alimento con vitaminas, minerales, hierro, cobre y magnesio. El color es más oscuro que el del golden syrup, de hecho es negra, y tiene un toque que yo encuentro más amargo y ahumado. Con respecto a donde diluir los copos de avena, se puede utilizar agua o leche de cualquier tipo (vaca, almendras, soja, etc). También se puede hacer en una mezcla de leche y agua.





Dificultad: Fácil

Tiempo: menos de 10 minutos.

Ingredientes básicos: copos de avena, leche y miel de caña/ miel/ sirope de arce/ azúcar.


Se puede hacer de forma más elaborada y casera, pero yo voy a explicar el modo más sencillo.

Para empezar  necesitamos media taza de copos de avena y una taza de leche/agua. Se echa a un plato o cuenco y se remueve un poco. Lo metemos al microondas a potencia máxima durante 4-5 minutos y lo sacamos. Cuidado, que quema. Cogemos nuestro endulzante, en mi caso, la miel de caña. Para mi gusto una cucharadita generosa es suficiente. Se vuelve a remover y se deja enfriar y reposar un poco para que coja consistencia.


En esta ocasión, le añadí un poco de sésamo dulce tostado y un ligero toque de canela, y es que la receta base se puede enriquecer y combinar a placer. Unos arándanos antioxidantes, fruta deshidratada, frutos secos, especias, etc. Cualquier idea que te apetezca cabe en este plato.



Por supuesto hay que tener una cosa en cuenta. La avena suele aparecer en productos "light", "integrales", "ricos en cereales" y cosas por el estilo para "adelgazar". La avena es un cereal y como tal es rico en hidratos de carbono y proteínas vegetales de calidad. Así, el porridge es un desayuno saciante que nos suministra hidratos de carbono de absorción lenta para ayudarnos a aguantar sin hambre y con energía toda la mañana o ayudarnos a rendir más en el gimnasio. Sin embargo, si esta energía no se consume, ya sabemos lo que pasa con ella. La diferencia entre este desayuno y unos churros es que aquí no hay aceite requemado, este desayuno es sano y saludable, pero comer avena no adelgaza.